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abriela Puig Soleille, arquitecta y creativa polifacética, lanzó Soleille Gallery el verano pasado en Ibiza, aportando un nuevo nivel de diseño contemporáneo coleccionable a la isla blanca. Criada entre México y Francia, Soleille creció en el seno de una familia de artistas. «Mi abuelo fue un pionero de las vidrieras», explica. «Transformó las vidrieras religiosas en arte y arquitectura contemporáneos». El estudio, ubicado en Chartres (Francia), sede de la famosa catedral, recibió a arquitectos de todo el mundo, incluidos Japón, Brasil y los Estados Unidos, que venían a desarrollar ideas para sus proyectos en su país. Hoy en día, el estudio está dirigido por sus tíos, y los artesanos siguen acudiendo allí para formarse. Soleille también trabaja con regularidad en varios proyectos, uno nuevo de los cuales se presentará pronto en la galería.
Soleille tuvo un estudio en Ámsterdam durante muchos años y viajó por el mundo trabajando en proyectos para marcas de lujo, especialmente con LVMH, pero hace tres años decidió mudarse a Ibiza. En muchos sentidos, la mudanza fue natural. Su segundo nombre, Puig, refleja su herencia catalana: miembros de su familia que se mudaron a México hace generaciones. «Para mí, es como volver a conectarme con la historia de mi familia», confiesa. También se ha convertido en una fuente de inspiración creativa. «Descubrí esta fabulosa isla que tiene una red internacional increíble y he estado conociendo gente de una manera tan fácil con la que nunca me habría cruzado en ningún otro lugar de mi vida. Cada vez hay más personas que vienen a vivir durante todo el año, por lo que me ha impresionado muchísimo la comunidad que nos rodea al vivir aquí», explica.
Ibiza tiene una larga historia con el arte y el diseño, ya que fue un refugio seguro para muchos artistas durante la Segunda Guerra Mundial y el Grupo Ibiza 59, entre otros, pero Soleille sabía que faltaba algo en la isla, algo que pudiera complementar iniciativas como Can Art Fair y llevar un nuevo nivel de arte y diseño internacionales a la isla». Durante muchos años, he estado pensando en tener una especie de espacio multicultural, y durante más de dos años estuve buscando un lugar, pero sin dar una definición real de lo que ocurriría allí. Y luego, tuve mucha suerte de encontrar este increíble edificio antiguo con un jardín con piscina y que está muy bien ubicado».