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oberto Paparcone, el artista detrás del estudio de cerámica Paparone, ha ganado el Premio de Artesanía del Consell de Mallorca por segundo año consecutivo, esta vez en la categoría de Innovación y Diseño. La pieza ganadora, FLORA, es un tótem de cerámica modular que se inspira en una pareja poco probable: los grabados botánicos del siglo XVII y la flora única de las Islas Baleares.
La historia del origen del proyecto implica el descubrimiento de una biblioteca infantil: el tratado botánico De Florum Cultura de 1633 de Giovanni Battista Ferrari, con grabados de Anna Maria Vaiana, una de las pocas grabadoras conocidas de su época. Las vasijas florales ceremoniales del libro, que iban más allá de los simples recipientes para flores, se quedaron con el Paparcone durante años de bosquejo y desarrollo.
Sin embargo, su conexión con las Islas Baleares, y en particular con Mallorca, donde ha vivido durante más de una década, resultó crucial. Las islas albergan 124 especies de plantas endémicas que no se encuentran en ningún otro lugar del mundo, desde la «estepa Joana» de flores amarillas hasta varias variedades que viven en los acantilados. Estas plantas resistentes, adaptadas a las duras condiciones costeras y montañosas, se convirtieron en el tema y la musa del proyecto. «Se trata de habitantes discretos y silenciosos que, al mismo tiempo, son protagonistas de nuestras costas y paisajes rocosos», señala el artista. «Me imaginaba recolectando especímenes para usarlos como decoración... pero necesitaba diseñar y moldear artefactos específicos para este propósito».













