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omo muchas grandes historias del pasado, los orígenes de Bodegas Suau, la destilería más antigua de Mallorca, comenzaron con un barco y un sentido de aventura. A principios del siglo XIX, Juan Suau y Bennassar navegaba de Mallorca a las islas del Caribe, específicamente a Cuba, donde, inspirado en las plantaciones de caña de azúcar que descubriría allí, estableció una destilería para producir ron, brandy y anís que se transportaban entre las islas. Su primer ron, Ron Jungla, que todavía se produce en la actualidad, define la leyenda de esta histórica bodega. En su primer viaje a Cuba, hizo escala en una ciudad de África occidental y estaba en una taberna tomando unas copas, cuando el propietario le regaló un amuleto de elefante con la trompa levantada, diciéndole al joven marinero que este elefante estaba destinado a traer buena suerte. Lo que al principio parecía un simple recuerdo divertido, resultó ser el amuleto de la suerte de Suau y Bennassar, ya que se vio envuelto en una terrible tormenta de camino a Cuba que podría haber sido su fatal final. Convencido de que este amuleto lo salvó, creó su primer logotipo: el elefante con la trompa levantada para su Ron Jungla, que sigue siendo un símbolo de la marca. Una de las botellas de coñac lleva grabado el famoso barco El Mallorquín que transportó a Juan Suau y Bennassar a través del mar. Durante años, Suau y Bennassar transportó ron entre Cuba y Mallorca hasta que se enamoró de una mallorquina y decidió volver a vivir en Mallorca y casarse (en parte porque la familia de la mujer insistió en que dejara sus aventuras, según dicen...).















