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n Mallorca, en el Centre Internacional de Fotografia Toni Catany, se exhibe un tesoro de fotografía moderna europea y americana, y cualquier persona que tenga un interés pasajero por el medio no debería perdérselo. Este pequeño pero importante centro de fotografía, ubicado en una calle tranquila de Llucmajor, ha abierto sus puertas a una de las colecciones privadas de fotografía más prestigiosas del mundo. «De nuestros corazones» presenta un centenar de obras cuidadosamente seleccionadas de la colección Sondra Gilman y Celso González-Falla, que abarcan desde maestros icónicos de la fotografía del siglo XX hasta talentos contemporáneos emergentes.
En 1974, Sondra Gilman compró sus tres primeras fotografías del fotógrafo francés Eugène Atget en el MoMA de Nueva York, que estaba retirando las obras porque había adquirido duplicados del archivo de Berenice Abbott. Una de esas adquisiciones originales figura en esta exposición, que marca el comienzo de un viaje extraordinario que llevó a ArtNews a reconocer a la pareja entre los diez mejores coleccionistas de fotografías del mundo en 2011.
«Lo que buscamos en una imagen es muy simple: tiene que emocionarnos», explica Celso González-Falla, articulando el criterio singular que ha guiado sus adquisiciones desde el principio. Esta pasión dio lugar a una colección de más de mil quinientas obras, en la que Henri Cartier-Bresson, Robert Mapplethorpe, Imogen Cunningham y Bill Brandt conviven con fotógrafos contemporáneos más jóvenes que surgieron a raíz de estos íconos.
Tanto Sondra como Celso habían estado interesados en coleccionar antes de casarse en 1986, tras lo cual unieron dos pasiones coleccionistas en una fuerza formidable. Su influencia se extendió mucho más allá de las adquisiciones personales: el liderazgo de Sondra ayudó a establecer el departamento de fotografía del Museo Whitney de Arte Americano en 1991, mientras que González-Falla fue presidente del consejo de administración de la Fundación Aperture de 2005 a 2014. En 2014, donaron 75 copias antiguas de fotografía estadounidense clásica al Whitney, y el museo creó el puesto de curadora de fotografía de Sondra Gilman en su honor.














