Mi formación fue en BBAA donde me especialicé en Restauración de murales y pintura. Después de trabajar en talleres y proyectos relacionados en esta area y también en la docencia, decidí dar el paso a abrir un pequeño espacio donde desarrollar mi gusto por el arte y vivir de forma más tranquila.


Al principio recurrí a artistas que también eran amigos como Mercedes Laguens, Margalida Escalas o Biel March.También me interesé por la cerámica de Joan Pere Català Roig o Maria Antonia Carrió. No había exactamente una línea definida, esta viene luego, con el tiempo, a partir de visitar exposiciones o acudir a ferias, mi mirada se fue modelando y me percaté que había unas características que eran comunes en las obras que me llamaban la atención y que mayoritariamente eran formalistas, que transmitían una idea de orden y equilibrio. En el fondo el arte actúa como un espejo, siempre esperas encontrar afinidad o complementariedad.
Si, después de pensar en otros posibles lugares de la isla, Artà nos pareció un lugar todavía no turistificado, rural y auténtico, sin ninguna galería de arte y sobretodo con un entorno natural privilegiado. Todo a una hora de la capital. Aunque los últimos años haya ido perdiendo este ambiente apacible, y haya sucumbido a la presión económica que representa el querer atraer turismo, y todo lo que conlleva.



Quizás porqué no esta planteado tanto como un negocio, que siempre implica una lógica de crecimiento perpetuo, sino como un estilo de vida, no ha cambiado demasiado . Poder estar en contacto con artistas, mostrar sus obras, darlas a conocer y propiciar que puedan ampliar su difusión, es como plantar una semilla. No nos ha interesado tanto el estrés de acudir a ferias o certámenes. Quizás un gran referente en este estilo puede ser Sa Pleta Freda en Son Servera.
Ha cambiado muchísimo. Ha experimentado un gran crecimiento con la apertura de muchas galerías que tienen proyectos muy diversos. Llegaron espacios como Kewenig o Baró con programaciones de alto nivel, también CC Andratx. Así mismo, se ha puesto en valor la figura del comisario, su importancia. Han proliferado las “Nits de l’Art”, donde nadie se pueda sentir excluido o cohibido de entrar en galerías o ver exposiciones de forma desinhibida. En Palma es un éxito de convocatoria, pero también en poblaciones como Campos y Alaró, donde se hace llegar el arte contemporáneo a la “part forana” de forma abierta y festiva. Ello atrae a muchos artistas. Los últimos años parece que el arte juega un papel relevante para la sociedad aunque a veces pueda llevar a la confusión.
En Mallorca los hoteles siempre han sido relevantes para las galerías. En el caso del Hotel Juz, sus propietarios tenían el propósito explicito de exponer arte, aparte de en sus habitaciones y salas, habilitando un espacio para ello. Les presenté una propuesta y ya hemos organizado tres interesantes exposiciones, la última con artistas como Joan Cortés o Jean Marie del Moral entre otros.
Yo recomendaría Espai Kamandalu, donde Laura Micheletti produce toda clase de cestas en la técnica artesanal del palmito, aprendida de las maestras más expertas de Capdepera. Y tomar una copa de vino, contemplando la puesta de sol, en el mirador de camino a Cala Torta, que hoy en día ya forma parte del Parc Natural de Llevant.
Para obtener más información, visite:
Galería Pepnot
